Descripción
Muchos hombres creen que ser padre es solo cuestión de engendrar o proveer para las necesidades físicas de los suyos. Estos paradigmas sociales y culturales han creado una crisis en la formación de nuestros hijos y en la estabilidad de las familias. En una forma amena pero firme, el autor nos confronta con el consejo de la Palabra de Dios, nos muestra los fracasos y peligros que enfrentamos para cumplir nuestra labor, y nos invita a asumir la responsabilidad de ser padres integrales. “Las virtudes llevadas a los extremos se convierten en defectos. Un padre que para criar a su familia tiene buenas intenciones pero falta de conocimiento, puede irse a los extremos; y en vez de que sus hijos vivan saludablemente y contentos,puede abrir la puerta para grande sufrimientos.