¿Alguna vez has anhelado un regreso?
Todos sabemos lo que se siente cuando la vida nos decepciona y no funciona como esperábamos. Todos sabemos lo que es anhelar algo diferente, algo mejor, algo más.
El regreso celebra los nuevos comienzos. Ofrece ánimo y perspectiva, y es para ti si te sientes frustrado o confundido, si estás apenado o con dolor, si has cometido errores o estás de duelo, si estás decepcionado o sientes que la vida no tiene sentido.
La buena noticia es que Dios está en el negocio de dar nuevos comienzos a la gente. Él da esperanza a los desesperados. Dirección a los que no tienen dirección. Ayuda a los que necesitan ayuda. Dios siempre es bueno, todo el tiempo, y los planes de Dios siempre prevalecerán, incluso cuando nuestros planes no lo hagan.
Dios ya sabe cuáles son las soluciones. No importa qué tipo de decepción o pena o dolor o problema o angustia encuentres, Dios siempre ofrece un nuevo comienzo, un cambio de corazón, o un poderoso giro espiritual. Dios ofrece el camino a seguir, y sus caminos son siempre buenos.
Tus circunstancias actuales no tendrán la última palabra en tu vida. Dios es el Dios de la reaparición, no importa el tipo de reto al que te enfrentes.
Y tu historia puede convertirse también en una gran historia de regreso.