Una de dos: o su hijo modela a la cultura o esta lo modela a él. Anhelamos criar a nuestros hijos como buenos cristianos y ciudadanos, pero esta es una batalla embarazosa. En una cultura plagada de un narcisismo rampante y una anarquía moral, la vida justa no es fácil ni tampoco popular. Si queremos ver crecer a nuestros hijos con una fe intacta, no podemos darnos el lujo de reaccionar simplemente e improvisar a medida que avancemos. Debemos enfocarnos en la crianza de modo intencional y congruente. En esta promisoria obra, el reconocido investigador George Barna y el respetado consejero Jimmy Myers ofrecen un plan de acción para criar niños sanos y piadosos en una cultura moralmente decaída.