Este libro cuenta la historia de José y sus hermanos. Los hermanos de José se comportaron como personas comunes, mientras que José vivió con sentido de destino. A José lo sostuvo el sueño que latía en su corazón, los valores fuertes que había adquirido desde niño y la convicción de que su vida tenía un destino definido en el cielo. Sixto Porras establece, con el ejemplo de José, que quien vive con sentido de destino, aprovecha cada oportunidad al máximo y sabe esperar el cumplimiento de la promesa. "La historia la escribe quien camina tras aquello que lo inspira, lo desafía y saca lo mejor de su corazón", dice el autor. Esta obra le enseña a identificar y superar lo que le detiene y le impide caminar hacia su propósito, a perseverar, y a no olvidar que Dios siempre tiene cosas más grandes y mejores en su destino.