Grabado en esta piedra plana de aspecto realista está el poema El regalo de Dios, escrito para consolar a alguien que ha perdido a un hijo de cualquier edad. Se muestra mejor como una placa de pared; dos ranuras de ojo de cerradura en la parte posterior permiten colgar de manera equilibrada. Sin embargo, se puede colocar en el suelo de un jardín de recuerdos, en un lugar donde no se pueda pisar. El tamaño es de 12 1/4 "de ancho x 4 3/4" de alto x aproximadamente 1/2 "de grosor. Hecho de resina. Texto del poema: Fuiste mi regalo de Dios arriba para criar, nutrir y amar. Lo sabía Fui ricamente bendecido, porque Dios me había dado lo mejor. Si bien perderte me causó dolor, mi pérdida más profunda es una ganancia para el cielo. Sin embargo, en mi tristeza, la esperanza permanece porque sé que nos volveremos a encontrar. Y aunque mi corazón aún no se ha recuperado. , el gozo que me trajiste no terminó. Te veo en los corazones que has tocado, en todas las cosas que tanto amabas. Cuando Dios te tomó, mi amado, sabía que tu trabajo en la tierra había terminado. Sin embargo breve, siempre feliz por los momentos tan especiales que tuvimos (Poema de Alda Maria, copyright Dicksons)